BYD, el renombrado fabricante chino de automóviles, está en camino de establecer una impactante presencia en México con su próxima fábrica de automóviles, que se espera genere hasta 10,000 empleos directos e indirectos. La empresa, que comenzó a vender vehículos en el país hace apenas un año, ha expandido rápidamente su línea de productos para incluir una variedad de opciones tanto eléctricas como híbridas.

En una entrevista con Bloomberg, Jorge Vallejo, Director General de BYD para México, destacó que la nueva planta estará a la altura de las mayores instalaciones automotrices del país, aunque no especificó cuántos de los 10,000 puestos de trabajo serán directos de la compañía. Esta cifra probablemente incluya también empleos generados por contratistas y proveedores asociados al proyecto.

Stella Li, vicepresidenta ejecutiva y CEO de BYD para las Américas, ha expresado que la ubicación estratégica de la nueva fábrica cerca de Ciudad de México responde a una estrategia centrada en el mercado local. Esta decisión contrasta con el enfoque de muchas marcas estadounidenses que producen en el norte de México para facilitar la exportación a Estados Unidos.

La inversión de BYD en México no solo fortalecerá su presencia en la región, sino que también plantea interrogantes sobre su posible incursión en el mercado estadounidense. Sin embargo, Li ha descartado que la planta mexicana sea utilizada como una vía para evitar los aranceles estadounidenses a los vehículos eléctricos chinos, enfatizando la complejidad y las barreras del mercado estadounidense.

BYD, el renombrado fabricante chino de automóviles, está en camino de establecer una impactante presencia en México con su próxima fábrica de automóviles, que se espera genere hasta 10,000 empleos directos e indirectos. La empresa, que comenzó a vender vehículos en el país hace apenas un año, ha expandido rápidamente su línea de productos para incluir una variedad de opciones tanto eléctricas como híbridas.

En una entrevista con Bloomberg, Jorge Vallejo, Director General de BYD para México, destacó que la nueva planta estará a la altura de las mayores instalaciones automotrices del país, aunque no especificó cuántos de los 10,000 puestos de trabajo serán directos de la compañía. Esta cifra probablemente incluya también empleos generados por contratistas y proveedores asociados al proyecto.

Stella Li, vicepresidenta ejecutiva y CEO de BYD para las Américas, ha expresado que la ubicación estratégica de la nueva fábrica cerca de Ciudad de México responde a una estrategia centrada en el mercado local. Esta decisión contrasta con el enfoque de muchas marcas estadounidenses que producen en el norte de México para facilitar la exportación a Estados Unidos.

La inversión de BYD en México no solo fortalecerá su presencia en la región, sino que también plantea interrogantes sobre su posible incursión en el mercado estadounidense. Sin embargo, Li ha descartado que la planta mexicana sea utilizada como una vía para evitar los aranceles estadounidenses a los vehículos eléctricos chinos, enfatizando la complejidad y las barreras del mercado estadounidense.

Con esta impresionante expansión, BYD no solo refuerza su compromiso con la innovación y la sostenibilidad, sino que también subraya las oportunidades emergentes en el mercado mexicano para otras empresas globales.

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